jueves, 1 de diciembre de 2011

Sencillamente no le gustas.

Sencillamente, NO LE GUSTAS:     


     Hace poco tiempo vi una película llamada “He’s not into you” y la verdad quede fascinada, y créanme que va mas allá de mi eterna debilidad por la comedias románticas. No, es mas sobre el tema que se trata en ella, que da nombre al título, que algunas veces (más incluso que las que nos gustaría) la persona que nos gusta sencillamente no está interesada en estar con nosotros. El ser humano, en su mayoría, tienen una sed insaciable de amor y atención que hace que muy pocos estén realmente bien con el hecho de estar  solos, y eso en cierto modo es completamente normal, es decir, vinimos en parejas y en pareja tenemos que terminar ¿no?, o al menos ese es el plan. Ahora el punto malo de todo esto es cuando se nos hace imposible aceptar que aquella persona que tanto nos gusta, e incluso pensamos estar enamorada (o de verdad estarlo), lamentable no está interesada en nosotros.


     Cuando nos gusta alguien buscamos la mil y unas razones para hacernos creer que cada pequeña acción que él o ella hagan dirigida hacia nosotros es su modo de decir “me gustas”. Que si me dijo tal cosa en tal forma, que si te miro, que si te sonrió, que si te toco, abrazo, te dijo hola, adiós… Todo esto para nuestros ojos tiene que ver con el lenguaje que tiene esa persona para llamar nuestra atención. Ok, aquí está la cuestión, todos los hombres y mujeres de este mundo tenemos un pequeño chip integrado que nos hace natos en el arte del coqueteo, (no importa si eres heterosexual, bisexual, homosexual o cualquier tendencia) claro, hay personas más expertas que otras pero ese no es el punto. El punto es que nadie es pendejo y sabe cuando la otra persona gusta de uno. Al menos claro que dicha persona no quiera que sepamos pero estos casos son muy raros y aun menos efectivos. Lo que nos lleva a la siguiente conclusión, si gusta de ti o no lo sabrás, así de sencillo.


     Pero no todos sabemos llevar un no como respuesta y por eso nos negamos a recibir la señales enviadas por nuestro chip que nos dicen “Pana, no te esta parando pelotas”, sino que como lo muestran en película, excusamos sus acciones diciendo que somos excepciones a las reglas por lo que obviamente fue que se le perdió el papelito y por eso no te ha agregado a Facebook ni te ha escrito mensajes.  Esto también vale cuando estas chanceado (conquistando, echando los perros, endulzándole el oído… ) con alguien, por supuesto que puedes “pelear” por alguien, pero igual es cierto que hay que saber retirarte con gracia. Es irrefutable que a la mujeres nos encanta decir que no cuando en realidad es un indirecta para un si (¿ven cómo todos tenemos el chip del coqueteo?), pero de igualmente, no todo el tiempo es así y alguna veces no significa eso, no. En cuanto a las mujeres, los hombres son simples, o están o no están.


     Sentir cosas por una persona que no esta interesado en ti es más normal que lo pensamos, lo que pasa es que la gente le gusta montarse la novela en la cabeza para todo y no admiten las cosas, así que no te des mucho rollo con eso, apuesto que ha habido personas que han gustado de ti a la que tu les lanzabas la sonrisita de “gracias, pero no gracias” y han sobrevivido (aunque no todos son así, depende de tu grado de ratez interno, yo siempre prefiero inclinarme por la sutileza). Vas a salir de esto, después de todo sólo hay dos salidas, o le terminas gustando (pero sin hacerte ilusiones, acuérdate que no todo es como en las películas) o él o ella te deja de gustar, tarde o temprano (que es lo más probable).


     También esta otra cara de la moneda, la cual es que le gustas (si, apenas llego a su casa te agrego al Facebook, te sigue en Twitter y ya te está escribiendo por el “PIN”) y él/ella te gusta, entonces ¿cuál es el problema?, el rollo que nos montamos en la mente juntos con todos los peros que hace que sencillamente la cosa no se dé. Fin. No joda, en serio pasa (mucho).


     Supongo que una buena forma de concluir es diciendo que no es tan malo estar solo, realmente solo; te ayuda a estar fuera del todo el drama, la cursilería y la pérdida de dinero  que equivale estar con alguien, además de que le das mucho tiempo libre a tu mente, en serio. Al mismo tiempo te puedes concentrar más en ti. Y si estas pendiente de alguien obviamente no lo está de ti, acuérdate que nunca es bueno hacer el papel de pendejo, siempre sales jodido.


Por último, vean la película, en serio es el rock… Aquí en Tráiler. 

sábado, 22 de enero de 2011

Frustración y Muerte

Frustración Y Muerte

Hay momentos en que la vida apesta, y si es un comentario cliché, pero toda la vida lo es así que pasemos ese punto. Una de las claras evidencias de que la vida puede ser incluso más  perra que mujer malvada de telenovela son la impotencia y la muerte.


Estos últimos meses han sido una verdadera mierda para mí, por lo que me hizo dudar si escribir sobre esto o no, porque cuando hice este blog nunca fue con la intención de hacer un diario ni nada remoto, si soy sincera aún no tengo definido que hacer de él, solo subir lo que escribo. Pero después me dije: pendeja, es tuyo y haz con él lo que quiera, y  me gusta seguir siempre mis consejos. Igualmente entiendo si nos les da la gana de leer es perfectamente compresible.


 Hace unos meses me dieron la noticia de que una vecina de mi abuela, perdón y permítanme corregirme, una amiga de muchos años de la familia falleció. Meses antes de su muerte yo me encontraba en su porche, hablando con ella y ese cigarro que nunca vi salir de su boca. Esa noche hablamos  de mi futuro, de sus nietos, y de cosas que restan de importancia, después de todo por ser la última conversación no significa ser la más importante, el punto es que estaba viva y yo estaba junto a ella. Cuando me dan la noticia, no quise hablar del tema, su muerte no era algo que estaba dispuesta aceptar, no porque fuera una persona realmente relevante en mi vida, decir eso sería que un insulto a su memoria, pero era de esos detalles que nunca falta en los cuadros y no podía asimilar que ya no estaba.


A la semana siguiente recibo una noticia que si me marcaría, uno de mis profesores favoritos muere atropellado por un carro. No me acuerdo alguna vez, antes de esa, en la cual haya llorado la muerte de una persona, siempre he visto la muerte como algo muy natural e inevitable; pero la verdad es que nunca me había tocado lidiarla tan de frente, he tenido muchas otras pérdidas, y hasta de personas más importantes en mi vida que una vecina y un profesor, pero todas eran esperadas, o sencillamente estaba muy pequeña como para realmente asimilarla, pero este no era ese caso; había muerto una persona a la cual apreciaba y se encontraba cerca de mí. Describir en estos momentos al Profesor Omar Rivero seria caer en la adulación, supongo que es algo inevitable cuando la gente se muere, así que no lo haré; pero si diré que fue en ese momento cuando sentí una profunda impotencia. Es de ser humano sentir impotencia, de hecho, todos la sentimos cuando pensamos en las guerras, el calentamiento global y diferentes cosas que nos perjudican a todos. Pero existe otro lado de la moneda, que es cuando no le afecta a un grupo de personas, sino  a tu familia, a tus amigos. Cuando te afecta a ti. Y yo lo descubrí en el momento en que lloraba por la muerte de una persona que no volvería a ver jamás, y no había a nadie a quien culpar, nada que hacer, solo una profunda frustración de mierda.


A la semana siguiente (si, digamos que no fue un mes de mucha alegría) me entero de una muerte que me hizo llorar sinceramente, porque la verdad es (por lo menos en mi caso) lloramos por muchas razones, pero ¿llorar de verdad? ¿Cuántas veces lo hacemos en realidad?


La persona que murió fue un tío, la clases de familiares que sabes que te quieren sin saber mucho la razón, que te hacen reír, te ponen apodos tontos, y te sientes bien cuando estas a su alrededor. Cuando me toco enfrentar la muerte así de frente, me di cuenta de una cosa que todos saben pues es obvia, pero muy pocos entienden, la muerte no es para aquel que se va, al fin de cuentas ya no está, es para los quedamos aquí y tenemos como eterna compañera a la memoria. Y no hay nada que hacer, absolutamente nada, porque es la muerte y es algo inevitable.


Inevitable. ¿Acaso no es una palabra horrible? No sirve hacer absolutamente nada porque lo que es inevitable pasara, no importa cuánto te esfuerces por luchar por lo contrario y con esto recibimos una enorme bienvenida al mundo de los sentimientos. Sentir, sencillamente es algo complicado.


La frustración es como aquel recién nacido que llora porque tiene frío y sus papas no terminan de comprenderlo. Le dan comida, lo cargan, le hacen cariños y hasta hacen caras estúpidas. Pero el niño lo que tiene frío y por eso sigue llorando. No queda hacer nada, salvo en este caso, esperar a que los padres se les prenda el bombillo y el bebé podrá dormir en paz.


Quisiera terminar diciendo una mejor forma como sobrellevas una muerte o algo así, pero no soy hipócrita y aún no tengo mi título de psicóloga, por eso concluyo diciéndoles que solo hay que esperar que pase y dejar que el tiempo corra. Lo que inevitablemente (irónico como esta palabra siempre aparece) llevará aceptar las cosas; el vacío siempre estará ahí para mostrarte tu dedo medio cada vez que lo mires, pero solo con el tiempo aprenderás a hacerle una sonrisa tipo el gato de Alicia en el país de las maravillas y mirar adelante.

Les dejo una de mis canciones favoritas del que probablemente es mi grupo favorito (hacer clic encima del nombre)